FRESDELVAL,
ESCONDIDO, RUINOSO, ABANDONADO Y OLVIDADO
Escondido, ruinoso,
decadente, abandonado y olvidado. Con estos adjetivos se describiría
el Monasterio de Fresdelval si sus paredes pudieran hablar. Parece mentira que en un pasado este fuese el
hogar de grandes señores castellanos o incluso de reyes. ¡Ay Sí
Carlos V levantara la cabeza y viera como hemos tratado a su adorado
Monasterio burgalés!
¿Sumaria algo decir que
este Monasterio ha sido declarado Bien de Interes Cultural en 1931?
Si verdad. Parece ser que
tiene razón el dicho, “no sabemos lo que tenemos hasta que lo
perdemos”.
¿Qué tienen Las Huelgas y La Cartujade Miraflores qué Fresdelval no tenga? Pues todo, mientras que a las
primeras se las ha cuidado y protegido, a Fredesval se lo hemos
arrebatado todo, sepulcros, cuadros, la imagen de la Virgen... Hasta
dejar solo el claustro en pie.
Por lo que desde aquí pedimos, exijimos, rogamos si es
necesario que el esplendor que un día tuvo el Monasterio de
Fresdeval le sea devuelto con una exhaustiva restauración y que no
vuelva a caer en el anonimato. Este Monasterio no puede seguir en
esas condiciones.
¿Pero quienes han
permitido que este Bien de Interés Cultural este en estas
condiciones?
El principal responsable de esta
situación es la historia (guerras, desamortizaciones...).
Aunque halla razones
suficientes para esas acciones, cada una de ellas condiciono el
empeoramiento del Monasterio de Fresdelval. Otra de las causas
pasadas y presentes es que Fresdeval se encuentra en manos privadas,
y estos no han hecho ningún esfuerzo notorio para mejorar el
Monasterio.
Parece ser que la
solución más obvia es invertir
dinero para la restauración. Pero qué pensaran los actuales dueños
si exigimos que pagen para hacer la restauración. Creo que no hace
falta responder a esta pregunta todos sabemos como reacionarían.
Otra solución son las subvenciones. Cualquiera que vaya a visitar el Monasterio vera que ahí no se ha
invertido ni un euro, o mejor dicho ni un céntimo. ¿Habrá que
exigir más control sobre esta clase de ayudas, para que sean más
equitativas? El Monasterio de Fresdelval es un claro ejemplo de que
sí.
Hermoso, bello,
espectacular, querido y adorado. Así es como se tuvo que sentir el
Monasterio de Fresdelval hasta ser abandonado sin razón. Esto es lo
que tenemos que recuperar. Porque Burgos es más que una catedral
bonita, o una buena morcilla. Burgos es historia, cultura, arte... y
eso es Fresdelval.
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